5.

IMAGEN FIJA

Imagen fija,
Estudio 5 - Ricardo Sarmiento y Karen Aune
por
Laura Orozco

Ana Peralta

Vanessa Guaracao

David Chicaeme

Make up - Paola Ripe

Model - Daniel Reales

Nuestra fotografía se inspira en el retrato ‘Ekpe’ (Nigeria) de la fotógrafa estadounidense Phyllis Gallembo. A partir de esa imagen hicimos una abstracción formal, histórica y estética para construir una propia.

¿Y qué es nuestra foto? un retrato de una máscara. Entiéndase bien que la ‘máscara’ es un elemento relevante para la mayoría de las culturas afro, y no únicamente un elemento que esconde el rostro. Es un símbolo que se materializa en la piel, que aporta significado al cuerpo, al género, y al ser hombre.

Por ende creamos una máscara que interpreta la esencia de la cultura Ekpe (grupo secreto de la tribu Efik en Nigeria) pero, ¿cómo representarla?, ¿en qué condiciones?, ¿bajo qué elementos visuales?, pues bien, nuestra imagen se basa en el significado Ekpe, es decir, en el Leopardo.

Para ello seleccionamos una paleta de colores específica, que evoca el retrato Ekpe. Colores como el Rojo, el Amarillo ligeramente quemado, el Blanco, el Negro y el Verde Aguamarina. Lo que quiere decir que reconstruimos un ideal de leopardo por medio de sus colores. Primero, el Rojo, que significa poder, confianza, vitalidad y coraje. Luego el Amarillo quemado, por la malicia. El Negro por la protección y el misterio. Por último el Blanco, por simbolizar la conexión con lo espiritual, y el Verde Aguamarina, debido a la imagen original de Phyllis Gallembo, por una intención de mantener el balance de los colores complementarios y crear efectos de color que realzan los tonos y crean contrastes.

Con estos elementos, diseñamos un tocado texturizado de algodón y poliéster como metáfora del camuflaje animal, con una dosis de extravagancia muy propia de África. Primero el tocado, luego el cuerpo; y en el proceso de demostrar el poder, el coraje, la autoridad y lo guerrero (tan propio del leopardo), nos arrojamos a la materia humana, al lenguaje corporal, a la piel negra de los Ekpe de Nigeria y a lo masculino.

La piel se maquilló por el imaginario felino, por la recursividad de camuflarse de los depredadores, por su actitud de ser sigiloso y místico. Manchas blancas y negras como autoridad.

Así que nuestra fotografía es el coraje animal, el ser humano que se camufla, que se vuelve leopardo, que tiene la autoridad para representar el mundo ekpe… Una máscara con identidad.

Photoshoot

ACLARACIÓN

Para empezar, hay que aclarar que la deidad máxima en la cultura ekpe- sin decir que necesariamente apela a lo religioso- es el leopardo. Claro es que la representación de dicha criatura en su cultura visual propia es bastante diciente, pero discrepante con la nuestra en cuanto a que jamás diríamos que corresponde a la de un leopardo. Sólo después de una rica investigación lo pudimos saber. Siendo así, resulta indispensable traducir los elementos formales a un lenguaje estético que puesto en nuestro contexto permita saber que se trata de un leopardo. Debe ser claro y diciente para no dar pie a mal interpretaciones, sabiendo la importancia del leopardo, que en últimas constituye la columna vertebral del presente trabajo. Manteniendo el concepto que se cimenta en el leopardo pero teniendo en cuenta que dicha representación tenga como esencia ser poderoso, misterioso y autoritario, se mantienen elementos de la foto original como las texturas, la paleta de colores, pero explotando la pose, el gesto, el maquillaje en aras de lograr lo anteriormente dicho. Conjugando los elementos anteriores, se procura la extravagancia- materializada en el volumen de la pieza en la cabeza y los colores complementarios- siendo consecuentes con el hecho de que en culturas africanas la ostentosidad se traduce en poder de convicción ante la sociedad a la que pertenece.